EL CUENTO MIL Y TRES DE SHEREZADA
Aunque no lo crean, la pobre Sherezada no murió esa mañana, porque aunque el rey era un bruto petulante que a pesar de su curiosidad por las magnificas historias de su esposa, fue incrédulo ante las maravillas que le contaba; el estrangulador que cumplía sus ordenes era un hombre inteligente y conocedor del talento de la bella y hermosa joven, quien incumpliendo todas las ordenes del rey, no hizo la fuerza suficiente para asfixiar hasta la muerte a Sherezada sino que aplico presión suficiente para que esta únicamente sufriera de un desmayo.
Al despertar a la mañana siguiente Scherezada sorprendida y confundida salto de la cama gritando con gran euforia y alegría por que seguía viva. Aunque no tenía la menor idea que le había sucedido, su primer pensamiento fue que el rey su esposo se había arrepentido. Pero sus dudas fueron aclaradas prontamente cuando vio sorprendida la cara del estrangulador, Sherezada que era muy ágil con las palabras en ese momento quedo muda, no podía creer que aquel villano que había estrangulado tantas mujeres sintiera el mínimo deseo de salvarle la vida, exclamando en ese instante "¿Porque tu has desobedecido las ordenes del rey? acaso no entiendes en lo que te has metido?"
Sin la mínima duda contesto el estrangulador, "Porque al contrario de lo que piensa el rey, he escuchado fantásticos rumores sobre las 1001 historias que le ha contado para evitar que este la estrangulara, y no puedo quedarme con la curiosidad de navegar en un mundo de fantasía por el resto de mi vida, y como no soy como aquel viejo egoísta he creado esta grandiosa maquina que guardara cada una de tus historias para contarlas al mundo cuando ya ninguno de nosotros sea capaz de contarlas." en ese instante le revelo un enorme artefacto, que era aquel invento que iba a perpetuar cada uno de las historias de Sherezada.
Pero quien mejor que Sherezada para describirles este extraño aparato, ella asombrada lo miro y dijo pero si no es más que .....una extraña cabeza de rana amarilla, con un cuerpo metálico que no mide más de 50 cm; por cierto de un aspecto un tanto pegajoso, con algo que gira en su panza, como dos discos viejos pequeños que no dejan de moverse y unos botones increíbles que parecen de una antigua armadura usada para la guerra.
Y fue en ese momento que Sherezada entendió que aquel personaje de mirada dura, con dientes blancos como la nieve, era simplemente un admirador que quería trasmitir cada una de sus historias a muchas generaciones y que su deber como hija de Eva, era contarle cada una de sus noches por el resto de su vida las increíbles aventuras de Simbad el marino y otras cuantas historias más que todavía ella no había revelado.
Aunque no lo crean, la pobre Sherezada no murió esa mañana, porque aunque el rey era un bruto petulante que a pesar de su curiosidad por las magnificas historias de su esposa, fue incrédulo ante las maravillas que le contaba; el estrangulador que cumplía sus ordenes era un hombre inteligente y conocedor del talento de la bella y hermosa joven, quien incumpliendo todas las ordenes del rey, no hizo la fuerza suficiente para asfixiar hasta la muerte a Sherezada sino que aplico presión suficiente para que esta únicamente sufriera de un desmayo.
Al despertar a la mañana siguiente Scherezada sorprendida y confundida salto de la cama gritando con gran euforia y alegría por que seguía viva. Aunque no tenía la menor idea que le había sucedido, su primer pensamiento fue que el rey su esposo se había arrepentido. Pero sus dudas fueron aclaradas prontamente cuando vio sorprendida la cara del estrangulador, Sherezada que era muy ágil con las palabras en ese momento quedo muda, no podía creer que aquel villano que había estrangulado tantas mujeres sintiera el mínimo deseo de salvarle la vida, exclamando en ese instante "¿Porque tu has desobedecido las ordenes del rey? acaso no entiendes en lo que te has metido?"
Sin la mínima duda contesto el estrangulador, "Porque al contrario de lo que piensa el rey, he escuchado fantásticos rumores sobre las 1001 historias que le ha contado para evitar que este la estrangulara, y no puedo quedarme con la curiosidad de navegar en un mundo de fantasía por el resto de mi vida, y como no soy como aquel viejo egoísta he creado esta grandiosa maquina que guardara cada una de tus historias para contarlas al mundo cuando ya ninguno de nosotros sea capaz de contarlas." en ese instante le revelo un enorme artefacto, que era aquel invento que iba a perpetuar cada uno de las historias de Sherezada.
Pero quien mejor que Sherezada para describirles este extraño aparato, ella asombrada lo miro y dijo pero si no es más que .....una extraña cabeza de rana amarilla, con un cuerpo metálico que no mide más de 50 cm; por cierto de un aspecto un tanto pegajoso, con algo que gira en su panza, como dos discos viejos pequeños que no dejan de moverse y unos botones increíbles que parecen de una antigua armadura usada para la guerra.
Y fue en ese momento que Sherezada entendió que aquel personaje de mirada dura, con dientes blancos como la nieve, era simplemente un admirador que quería trasmitir cada una de sus historias a muchas generaciones y que su deber como hija de Eva, era contarle cada una de sus noches por el resto de su vida las increíbles aventuras de Simbad el marino y otras cuantas historias más que todavía ella no había revelado.
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